THE MATRIX: VIGÉSIMO ANIVERSARIO

THE MATRIX (1999)

Directoras: Las Hermanas Wachowski

Calificación: 9.6

Bienvenidos a la primera reseña de Abril y en el día de hoy quise comenzar este épico mes celebrando una de esas cintas que marcaría un antes y un después en la forma como se tomaría el género de ciencia ficción y acción. Todos en aquel entonces pensarían que La Amenaza Fantasma sería la revolución, pero esta llegaría un mes antes con The Matrix.

Ya todos conocemos de la A a la Z la trama de The Matrix, Thomas Anderson es un ingeniero de sistemas que tiene una doble vida como el hacker Neo.  Él comienza a tener una extraña sensación de que se encuentra dormido y precisamente gracias a la ayuda de la misteriosa Trinity y el sabio Morfeo, él descubrirá la terrible verdad: El mundo que consideraba real es tan sólo una simulación virtual conocida como The Matrix y el verdadero mundo real está poblado por los últimos humanos libres del planeta que luchan una larga guerra contra las dominantes máquinas.

The Matrix es una de esas cintas que tiene demasiados elementos que la vuelven única en el género. Aunque el sub género Cyberpunk existía años antes y la idea de la realidad virtual ha existido dese hace mucho tiempo, The Matrix le dio un toque interesante al tomar muchos conceptos de literatura, filosofía y tecnología para moldear un filme de este calibre.

Vamos con el elenco, que ciertamente obtuvieron fama después de esta franquicia. El genial Keanu Reeves interpreta al protagonista Neo, el héroe que es profetizado como El Elegido para destruir a Matrix y terminar la guerra. Reeves había adquirido fama desde finales de los 80 gracias a películas como Bill & Ted, sin embargo sus métodos actorales eran bastante cuestionados en los 90, lo cual llevaba a muchas burlas en películas como Point Break o Drácula de Bram Stoker, él ya era una estrella pero necesitaba una cinta donde fuera tomado en serio y aquí en The Matrix lo logró. Su personaje tal vez no será el más carismático, pero tiene un arco argumental muy épico, son obvios los paralelos a Jesús, pero eso no quita el hecho que cuando él comienza a creer y a desarrollar sus poderes, son momentos muy memorables. Laurence Fishburne es Morfeo, el capitán del Nabucodonosor y el que se convierte en mentor de Neo, aunque el afro americano ha hecho muchos roles y ha estado en importantes producciones, nunca se me quita la imagen de Morfeo de la cabeza. Carrie Anne Moss es Trinity, y al igual que Reeves puede parecer un poco tosca al principio, pero sí que patea traseros en esta película. También tenemos en el elenco al siempre genial Joe Pantoliano que encarna al traidor Cypher, haciendo esta su segunda colaboración con Las Wachoswki después de su primera película Bound. Pero si hubo un actor que se robó el show fue este:

Hugo Weaving encarna al villano Smith, un agente de la Matrix que se encarga de perseguir y eliminar anomalías, osea humanos libres. El australiano tendría una exitosa carrera después de esta película donde lograría interpretar a varios personajes icónicos de la cultura Geek como Elrond en la saga del Señor de Los Anillos, V en V for Vendetta, la voz de Megatron en la saga Transformers y Red Skull en Capitán America: El Primer Vengador. Smith tal vez sea su rol más icónico y es que no cabe duda que Weaving se come la escena entera al darnos una actuación sutil pero poderosa como este programa creado para mantener el orden pero que viola su código para poder ser libre y destruirlos a todos. Definitivamente es un buen complemento al héroe que encarna Keanu Reeves y no cabe duda que sus peleas son de lo mejor que he visto.

The Matrix es un híbrido total de géneros, porque así como la premisa es ciencia ficción pura, también tenemos elementos de acción, debates filosóficos, algo de terror y fantasía. Una cinta como estas es bastante arriesgada, porque debido a sus conceptos ambiciosos podría fallar en capturar una audiencia que pueda digerir la temática que sus realizadores quieran plasmar.

Pero afortunadamente Las Wachowski fueron lo bastante inteligentes para equilibrar estos elementos, creo que fue bueno tener dos cabezas al mando, porque así se tiene un mejor control sobre una película como esta. Porque así como nos entretenemos al ver las peleas y tiroteos, también lo hacemos cuando escuchamos a estos personajes hablar.

Definitivamente el elemento más revolucionario cuando se estrenó fueron los efectos especiales, específicamente el Bullet Time, un sistema fotográfico que permite capturar una acción en cámara lenta desde diferentes ángulos, esta técnica le daría a John Gaeta el Óscar a Mejores Efectos Visuales. Tal vez a los jóvenes de ahora no les parezca tan interesante, pero en el 99, esto fue tan impresionante como lo fue Star Wars en el 77. Y los que crecimos en los 2000 nos daríamos cuenta de que tan copiada y parodiada sería la técnica en casi todos los Blockbusters.

No sólo los efectos fueron tan influyentes, también la cinematografía, la música y el vestuario. Después del 99 casi todos los héroes de acción estaban vestidos con gabardinas negras y largas, con ropa de látex ajustado al cuerpo, disparando una pistola en cada mano, con lentes oscuros y en Bullet Time. Y esto no sólo se vio influenciado en películas de acción como Equilibrium, también en las primeras entregas de X Men y Daredevil del 2003.

Pero esta no sería una celebración sin hablar un poco de mi experiencia personal con esta película y la trilogía entera, la primera vez que vi The Matrix tenía como 6 años, no recuerdo si la vi en algún canal de mi país o en HBO, pero esa primera vez quedé boquiabierto con lo que había visto, realmente esta era una cinta impresionante que me mantuvo en mi asiento todo el tiempo, y cuando llegaron las secuelas, me hacía las maratones. Cuando era niño mi favorita era Reloaded, pero al crecer y madurar me di cuenta que al final, las secuelas tal vez no debieron existir.

No es que Reloaded sea mala, eso va más en Revolutions, pero ninguna de estas dos cintas logró cocinar tan bien esa fórmula como esta primera parte. The Matrix tiene un incio, nudo y desenlace que no necesariamente tiene que concluir con una secuela, es uno de esos finales donde el espectador puede decidir que es lo que sucede, además con esa canción Wake Up de Rage Against The Machine tenemos un final casi perfecto.

The Matrix sigue siendo una película relevante y aunque sus conceptos filosóficos sean opacados por los efectos especiales y las secuencias de acción, lo que tenemos es una película que triunfa en mantenernos intrigados durante sus más de dos horas de duración. Aparte de los teléfonos que se ven demasiado noventeros, el resto de la cinta ha envejecido bien, el Bullet Time sigue viéndose cool, las escenas de acción aún son impresionantes y fluidas gracias al trabajo de los actores y Yuen Woo Ping, la música de Don Davis le da su identidad propia a la cinta, el sonido de Dane Davis es magnífico y un deleite escuchar en sonido 5.1, la cinematografía de Bill Pope es bella, con sus tonos verdes para Matrix y los azules sucios para el mundo real. Esta cinta es una joya del cine, no es una perfecta, pero ciertamente está entre las mejores de los 90 y una que merece estar en tu colección.

Esta fue mi reseña de The Matrix, el Jueves 4 de Abril mi reseña de Shazam, si les gustó esto, comenten y compartan, este blog no es sólo mío, es de ustedes. Y pues terminemos con música, este temazo proviene de Rob D y cuando la escuchen se darán cuenta de qué les estoy hablando, con ustedes Clubbed to Death.