DOMINGO DE CLÁSICOS: BLADE RUNNER

BLADE RUNNER (1982)

Director: Ridley Scott

Calificación: 10

Bienvenidos al primer Domingo de Clásicos de diciembre 2019 y he decidido escribir sobre una película de la que quería hablar desde que fundé este blog, una cinta de ciencia ficción que en su momento tuvo reacciones divididas y desastrosos resultados en taquilla para que años después lograra ganarse su lugar entre las mejores películas en la historia del cine, con ustedes: Blade Runner.

Esta historia precisamente se ambienta en Los Ángeles en noviembre del 2019 donde un grupo especial de la policía llamado Blade Runner se encarga de perseguir y "retirar" Replicantes, androides avanzados que buscan expandir su vida. Uno de los mejores en el negocio, Deckard, es enviado a regañadientes para exterminar 4 Replicantes liderados por el existencialista Roy Batty en un juego del gato y el ratón donde nuestros personajes cuestionaran su propósito y aquello que los hace humanos.

¿Qué se podría decir sobre  esta obra maestra que no se haya dicho antes? Para serles sincero ya todo está dicho. Desde su estreno, Blade Runner ha sido tan estudiada como el álgebra, y casi 40 años después de su estreno aún hay detalles que los puristas y fanáticos encuentran. Aquí no pretendo indicarles huevos de pascua inexistentes o teorías exageradas, solamente quiero compartirles mis observaciones y nada más.

Blade Runner es una película que al principio es difícil de digerir, y si no la has visto, te recomiendo que lo hagas con la mayor paciencia del mundo porque esta es una de esas cintas donde debes tener un buen estado de ánimo para poder disfrutarla. Si esperas un filme lleno de peleas, explosiones, chistes o sexo americanizado, tal vez esta no sea la mejor opción; aunque hay acción y algo de sexualidad, Blade Runner usa el espectáculo a favor de la historia.

La investigación que debe realizar Deckard para localizar a los Replicantes es sólo una excusa para este viaje de descubrimiento que no sólo tiene el atormentado antihéroe de la historia sino el villano principal. Aunque no se encuentran sino hasta el tercer acto, sus vidas van hacia el mismo propósito.

Vamos con el elenco, Harrison Ford ha sido un piloto sin agüeros, un aventurero arqueólogo, un médico perseguido por Tommy Lee Jones, hasta el mismo Presidente de los Estados Unidos,  pero aquí interpreta a un cínico policía/matón que vive confinado en su apartamento bebiendo para borrar los malos recuerdos de su vida como Blade Runner, Ford da una actuación más reservada en esta cinta, algunos pueden considerarlo monótono pero creo que eso le sirve mucho a su personaje. Las primeras veces que vi esta película no me convencía mucho su actuación pero hay muchos momentos donde se siente realmente el dolor y la depresión a través de sus ojos. El reparto de la cinta es pequeño y todos cumplen su función en la película, pero en definitiva este gran actor fue el que quedó en nuestros recuerdos como lágrimas en la lluvia:

Rutger Hauer tal vez no daría otra actuación tan memorable como Roy Batty en los  años siguientes a Blade Runner, pero no cabe duda que este personaje es uno de los más interesantes y únicos en el género. Hablando por medio de rimas de William Blake, portando una gabardina negra y dando a relucir su cabellera blanca, Roy  Batty es un antagonista cuyo propósito no es destruir el mundo o gobernar la galaxia sino uno que todos queremos en la vida: existir. Su viaje es trágico y en sus últimas escenas Hauer se roba el show por completo dándonos una actuación carismática, intimidante y sentimental a la vez. Que casualidad que su llama se extinguiera este año, realmente lo extrañaremos y no olvidaremos su gran talento.

Uno de los aspectos más comentados de Blade Runner es el diseño de producción y sus increíbles efectos especiales que 37 años después se conservan mejor que nunca. Cada plano es un deleite visual que vale la pena rescatar, todos los que hicieron posible el estilo visual de esta película merecen todos los aplausos, entre esos Lawrence G. Paull, Jordan Cronenweth, Syd Mead, Moebius, Douglas Trumbull, entre otros. Si no me creen, aquí algunos de sus mejores planos:

No cabe duda que Ridley Scott tiene uno de los mejores ojos en el negocio, sus películas siempre tendrán un estilo visual increíble lo cual hace parecer esta película como una filmada en esta época. Siempre habrá una gran calidad cinematográfica en cada escena que es resaltada por esos pequeños detalles que Scott emplea para que el mundo sea más creíble.

Vangelis da su mejor trabajo en el tema musical, aquí usa los sintetizadores para transportarnos a este mundo Cyberpunk basándose en el Jazz y las partituras de Bernard Hermann que logran un sonido hermoso para los oídos, puedes escuchar la música con ojos cerrados y te imaginas de una vez que estas en esa realidad alterna llena de lluvia y luces de neón.

Blade Runner es una excelente película, aunque eso no significa que sea perfecta. Entre los elementos que más debilitan la cinta es el romance entre Rachael y Deckard, Sean Young no me parece que sea tan buena actriz ya que da una interpretación muy plana tanto aquí como en Dune. Pero no cabe duda que tiene sus momentos donde sientes empatía con su personaje el cual se hace más relevante en la secuela, solo hubiera querido más desarrollo en la parte del romance y que no se hubiera sentido tan apresurado. J F Sebastian es el sub protagonista por así decirlo y su introducción es muy extensa para lo que necesita la película, aunque William Sanderson da una estupenda actuación y su personaje tiene un propósito muy importante en la película. A pesar de que dure hora y cincuenta minutos, Blade Runner te deja un poco exhausto y te hace sentir como si hubieras visto una película de tres horas.

Esos son tan sólo pequeños detalles, pero no cabe duda que Blade Runner es una cinta que merece ser vista muchas veces, en cada revisión hay algo nuevo por descubrir. Esta película tiene todo lo que busco en la ciencia ficción: un mundo fascinante, un estilo visual increíble, personajes únicos, efectos especiales espectaculares, una historia compleja, acción realista y un final ambiguo que te deja rascando la cabeza.

Blade Runner ya no es una película futurista, pero ciertamente es única en su especie, un original fracaso que nadie esperaba convertir en una de las cintas más influyentes en el género desde 2001 y Star Wars. Es una obra maestra que tuvo una igualmente magistral secuela en 2017, definitivamente la mejor película de Ridley Scott al cual celebro en su cumpleaños número 82. Si no la has visto, ¿qué esperas?, tal vez te pueda inspirar como lo hizo conmigo y muchos soñadores más. Es ciencia ficción en su estado más puro y más humano.

Este fue el Domingo de Clásicos de esta semana, en Diciembre tendremos el Especial Navideño  anual. También les daré actualizaciones de mi cortometraje Memorias en Siluetas cuyo tráiler saldrá pronto y de ñapa les anuncio que tendremos el Especial Fin de la Década, donde hablaré de las mejores películas de esta década que llegará a su fin. Así que alisten la comida y la música para que celebremos en estas fiestas. Si les gustó esto, comenten y compartan, este blog no es sólo mio, es de ustedes, Feliz Semana.